¿Alguna vez has escuchado a
hablar sobre la adicción al trabajo? En la cual la personas están excesivamente
enfocados en su trabajo que no realizan otras actividades por estar laborando.
Prácticamente estas personas que poco a poco pierden su estabilidad emocional y
se vuelven adictos a querer tener control y poder para llegar al éxito.
Los laboradictos trabajan más de 12 horas sin que alguien los obligue,
dedicando un tiempo excesivo a terminar los pendientes que tenían y llegan a
sentirse mal sino culminan esas actividades. Estas personas no están conscientes
de la problemática, ya que piensan que hacen bien para poder sobresalir en un
futuro, sin ver cuáles son los aspectos de su vida que está perdiendo. Por lo
regular son individuos perfeccionistas los que tienen este tipo de
comportamientos.
¿Qué significa el trabajo para ellos? Por lo regular significa el centro
de su vida y su refigio, dejando de lado su familia, su vida social y cuando
está de vacaciones se siente mal por no estar laborando, sienten que nada los
llenan a menos que se encuentren en su oficina.
Independientemente de las características mencionadas con anterioridad, también
podrás observar en la persona caracteriticas como:
Ser compulsivo. Por el trabajo intenso que lleva y la dificultad para
relajarse.
Controladores. Siempre deben tener el control excesivo de su entorno y
sentirse molestos cuando ellos no obtienen el rendimiento esperado u otra
persona no lo cumple.
Aislado. Casi no convive con sus compañeros de trabajo, e inclusive
puede pensar que ellos son nefastos.
No delega tareas. Le cuesta confiar en los demás para que realicen
ciertas actividades, así que prefiere hacerlo él mismo.
Centrado en el trabajo. Todo lo ve referente a conforme le ha ido en el
trabajo y no con los demás aspectos de su vida.
Ojo, si tu sientes
que cumples con estas características o sabes que algún amigo está con ésta problemática
lo mejor será acudir con un especialista para que pueda disfrutar de su vida
sin disfrutar de su trabajo.